En España existen distintos tipos de contratos pensados para adaptarse a las necesidades del empleador y el empleado. Te contamos qué tipos existen para que puedas tener toda la información que necesitas si estás pensando en contratar a alguien o quieres saber qué derechos tienes como asalariado. Aquí encontrarás una guía completa para entender cada tipo de contrato, cómo se adaptan a diferentes situaciones laborales y las consecuencias legales que conllevan. Si estás a punto de firmar un contrato o quieres asegurarte de que el que ya tienes es el más adecuado para ti, sigue leyendo.
Qué es un contrato laboral
Un contrato laboral es un acuerdo legal entre un empleador y un trabajador en el que se establecen los términos y condiciones bajo los que se llevará a cabo una relación laboral. Este documento es imprescindible porque define los derechos y las obligaciones de ambas partes, garantizando que tanto el trabajador como el empleador cumplan con lo acordado.
Los contratos laborales pueden ser indefinidos o temporales, y dentro de estas categorías existen diversas modalidades que se adaptan a las necesidades específicas de la empresa y del trabajador. Es fundamental que un contrato laboral esté bien redactado y cumpla con todas las normativas legales para evitar conflictos y garantizar una relación laboral justa y equitativa.
Tipos de contratos
En España hay distintos tipos de contratos, estos buscan adaptarse a las distintas situaciones laborales e incluyen distintos requisitos en cuanto a duración y flexibilidad. Te damos todas las claves sobre ellos para que puedas conocerlos en profundidad.
Contrato indefinido
El contrato indefinido es considerado el tipo de contrato más sólido dentro del marco laboral español, ya que ofrece estabilidad tanto al trabajador como al empleador. Este tipo de contrato no tiene una fecha de finalización, lo que significa que la relación laboral se mantendrá hasta que alguna de las partes decida finalizarla de manera legal, ya sea por despido, renuncia o cualquier otra causa contemplada por la ley.
Características del contrato indefinido
El contrato indefinido se caracteriza por no tener un límite de tiempo en la prestación de servicios por parte del trabajador. Este contrato puede ser verbal o escrito, aunque en ciertos casos específicos, como en contratos a tiempo parcial, fijos discontinuos o contratos de teletrabajo, la ley exige que se formalice por escrito.
Es importante destacar que, si un contrato que debería haberse formalizado por escrito no lo es, se presumirá que la relación laboral es a tiempo completo e indefinida, salvo que se pueda probar lo contrario.
Modalidades de contrato indefinido
El contrato indefinido tiene varias modalidades, cada una de ellas adaptada a diferentes situaciones laborales:
- Contrato indefinido ordinario: es el contrato estándar que no establece una fecha de finalización y es el más común en el mercado laboral. Se utiliza para cualquier tipo de trabajo que no tenga una temporalidad específica.
- Contrato fijo discontinuo: este tipo de contrato se utiliza para trabajos de naturaleza estacional o que no se realizan de forma continua durante todo el año. Es común en sectores como la agricultura, la hostelería o el turismo, donde la actividad laboral se concentra en ciertas épocas del año.
- Contrato a tiempo parcial: un contrato indefinido puede también establecerse para una jornada laboral inferior a la completa, lo que permite flexibilidad tanto para el trabajador como para el empleador. Este contrato debe formalizarse por escrito y especificar claramente las horas de trabajo.
- Contrato para personas con discapacidad: existe una modalidad específica de contrato indefinido que está destinada a fomentar la contratación de personas con discapacidad. Estos contratos suelen contar con incentivos y bonificaciones para el empleador.
- Contrato de alta dirección: este contrato está diseñado para aquellos trabajadores que ocupan puestos de alta responsabilidad dentro de la empresa, también puede ser indefinido, pero suele incluir cláusulas especiales relacionadas con la confidencialidad y la no competencia.
Ventajas del contrato indefinido
El contrato indefinido ofrece varias ventajas, tanto para el trabajador como para el empleador.
- Para el trabajador, la principal ventaja es la estabilidad laboral y la seguridad en su puesto de trabajo. Además, este tipo de contrato suele incluir mejores condiciones laborales, como mayores indemnizaciones en caso de despido.
- Para el empleador, un contrato indefinido puede traducirse en una mayor fidelidad y compromiso por parte del trabajador, lo que puede conllevar en una menor rotación de personal y un equipo más cohesionado.
La reforma laboral de 2022 en España ha reforzado el uso del contrato indefinido, limitando significativamente las posibilidades de utilizar contratos temporales. Se ha establecido un límite más estricto para encadenar contratos temporales y convertirlos en indefinidos, reduciendo este periodo a 18 meses en un periodo de 24 meses.
Contrato temporal
El contrato temporal es otro tipo de contrato muy común en el mercado laboral español. A diferencia del contrato indefinido, el contrato temporal tiene una fecha de finalización predeterminada, lo que lo hace ideal para situaciones en las que la necesidad de empleo es temporal, como en casos de sustituciones o proyectos específicos.
Características del contrato temporal:
El contrato temporal se utiliza para establecer una relación laboral que tiene un final definido. Este contrato puede formalizarse por escrito o de manera verbal, aunque en la mayoría de los casos se recomienda que sea por escrito para evitar malentendidos o posibles conflictos legales.
Un aspecto fundamental del contrato temporal es que debe especificar claramente la causa de la temporalidad y la duración del contrato. La falta de justificación en la temporalidad puede hacer que el contrato sea considerado indefinido por los tribunales.
Modalidades de contrato temporal
Dentro del contrato temporal, existen diferentes modalidades que se adaptan a distintas situaciones:
- Contrato por circunstancias de la producción: este tipo de contrato se utiliza cuando hay un incremento ocasional o imprevisible de la actividad laboral que justifica la necesidad de más personal. Es común en épocas de alta demanda, como las rebajas, la Navidad o el verano en sectores turísticos. La duración máxima de este contrato es de 6 meses, aunque puede ampliarse hasta un año mediante convenio colectivo.
- Contrato por sustitución de trabajador: este contrato se utiliza para cubrir temporalmente el puesto de un trabajador que tiene su puesto reservado, como en casos de bajas por maternidad, enfermedad o excedencias. La duración del contrato coincide con la duración de la ausencia del trabajador sustituido.
- Contrato eventual por circunstancias previsibles: este contrato se utiliza para cubrir necesidades temporales previsibles pero de corta duración, como picos de producción o campañas específicas. No puede durar más de 90 días en un año y no deben ser continuos.
Aspectos legales del contrato temporal
La ley establece que los contratos temporales que no cumplan con las causas de temporalidad o que se prolonguen más allá de lo permitido pueden ser considerados contratos indefinidos. Además, la reforma laboral de 2022 introdujo sanciones más graves para las empresas que abusen de los contratos temporales, con multas que pueden llegar a los 10.000 euros por cada contrato irregular. Así, un contrato temporal puede convertirse en indefinido si el trabajador ha estado contratado durante más de 18 meses en un periodo de 24 meses con dos o más contratos temporales para el mismo puesto de trabajo.
Contrato fijo discontinuo
El contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato que se utiliza para trabajos que no se realizan de manera continua a lo largo del año, pero que se repiten de forma cíclica o intermitente, como es común en sectores como la agricultura, la hostelería y el turismo.
Características del contrato fijo discontinuo
A diferencia de un contrato temporal, el contrato fijo discontinuo es indefinido, pero la prestación de servicios no es continua. El trabajador es llamado para trabajar en las épocas en las que hay demanda, y se le garantiza la continuidad en su puesto en cada nuevo periodo de actividad. Este tipo de contrato debe formalizarse por escrito y debe incluir detalles como el tipo de jornada, la duración estimada de la actividad y los criterios para el llamamiento del trabajador.
La reforma laboral de 2022 promovió el uso del contrato fijo discontinuo, haciéndolo más atractivo y protegiendo mejor los derechos de los trabajadores. Ahora se exige que los criterios para el llamamiento sean objetivos y formales, y se garantiza que los periodos de inactividad no afecten la antigüedad del trabajador.
Este tipo de contrato también se ha priorizado frente a los contratos temporales en situaciones de trabajo estacional o de temporada, incentivando su uso para dar más estabilidad a los trabajadores en sectores donde tradicionalmente se recurría a contratos temporales.
Ventajas del contrato fijo discontinuo
El principal beneficio de este contrato es que combina la estabilidad de un contrato indefinido con la flexibilidad que necesitan ciertos sectores para ajustarse a los picos de trabajo. Además, los trabajadores con contrato fijo discontinuo tienen los mismos derechos que los trabajadores con contrato indefinido, incluyendo la indemnización en caso de despido y el derecho a prestaciones por desempleo durante los periodos de inactividad.
Contrato formativo
El contrato formativo es un tipo de contrato diseñado para combinar el empleo con la formación, permitiendo a los jóvenes o personas sin experiencia adquirir habilidades y conocimientos mientras trabajan. Este contrato es particularmente útil para facilitar la inserción laboral de jóvenes en el mercado de trabajo. La reforma laboral de 2022 redefinió los contratos formativos en dos grandes modalidades:
- Contrato de formación en alternancia: este contrato permite a una persona combinar su formación teórica con una actividad laboral retribuida. Es especialmente útil para estudiantes de formación profesional, universitarios o quienes están cursando estudios dentro del Sistema Nacional de Empleo. La duración de este contrato puede variar entre 3 meses y 2 años. La jornada laboral no puede exceder el 65% de la jornada máxima el primer año y el 85% el segundo, garantizando así que el trabajador pueda completar su formación académica mientras adquiere experiencia laboral.
- Contrato para la práctica profesional: este contrato está dirigido a personas que ya han finalizado su formación y tienen un título universitario, un certificado de profesionalidad o una formación equivalente. El objetivo es que adquieran la práctica profesional necesaria para desempeñar su trabajo. La duración de este contrato oscila entre 6 meses y 1 año, con la posibilidad de extenderse si se justifica.
Beneficios para el empleador y el trabajador
Los contratos formativos tienen tanto para los empleadores como para los trabajadores. Para los empleadores, estos contratos suelen estar acompañados de incentivos fiscales y bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que reduce el coste de contratación. Para los trabajadores, estos contratos ofrecen la oportunidad de adquirir experiencia en el campo laboral mientras completan su formación académica, lo que mejora significativamente sus perspectivas de empleo a largo plazo.
Aspectos legales y formales
Es fundamental que los contratos formativos se formalicen por escrito y que incluyan un plan de formación detallado. Este plan debe especificar las actividades formativas que el trabajador realizará, los objetivos a alcanzar y los mecanismos de evaluación. Además, al finalizar el contrato, el trabajador tiene derecho a recibir un certificado que acredite la formación recibida y las competencias adquiridas.
Contrato de duración determinada
El contrato de duración determinada es una modalidad que se utiliza para cubrir necesidades temporales dentro de una empresa. Este tipo de contrato es ideal para situaciones en las que la empresa necesita incorporar personal por un tiempo limitado debido a circunstancias específicas.
Este contrato, como su nombre indica, tiene una fecha de finalización predeterminada. La clave de este tipo de contrato es que debe estar claramente justificada la temporalidad, especificando la causa que motiva la contratación y la duración del mismo. Existen varias situaciones en las que es apropiado:
- Aumento temporal de la producción: si la empresa experimenta un pico en la demanda que no puede ser cubierto con el personal habitual, puede contratar temporalmente a nuevos empleados. Este contrato no puede exceder los 6 meses, aunque puede extenderse hasta un año si lo permite el convenio colectivo aplicable.
- Sustitución de trabajadores: en casos de baja por enfermedad, maternidad, paternidad, vacaciones, u otras causas que generen la necesidad de sustituir temporalmente a un trabajador, se puede utilizar un contrato de duración determinada. La duración del contrato debe coincidir con el periodo de ausencia del trabajador que se está sustituyendo.
- Proyectos específicos: algunas empresas pueden necesitar contratar trabajadores para un proyecto particular con una fecha de finalización clara. Una vez finalizado el proyecto, el contrato también concluye.
La reforma laboral de 2022 ha puesto un límite estricto a la temporalidad en los contratos, con el objetivo de reducir el abuso de esta modalidad contractual. Las empresas que utilicen contratos de duración determinada sin justificación adecuada o que excedan los plazos permitidos pueden enfrentarse a sanciones, incluyendo la conversión automática del contrato en indefinido.
Además, se ha limitado el número de contratos temporales que un trabajador puede encadenar con la misma empresa. Si un trabajador acumula más de 18 meses de trabajo en un periodo de 24 meses con contratos temporales, su contrato se considerará indefinido.
Al concluir un contrato de duración determinada, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 12 días de salario por año trabajado, siempre que la finalización del contrato no se deba a una causa justificada, como el fin del proyecto o la reincorporación del trabajador sustituido.
Contrato de obra o servicio
El contrato de obra o servicio determinado fue durante mucho tiempo una modalidad muy utilizada en España para cubrir la necesidad de trabajadores para proyectos específicos. Sin embargo, con la reforma laboral de 2022, este tipo de contrato ha sido eliminado para evitar abusos y fomentar la estabilidad laboral.
Este contrato se utilizaba para proyectos específicos dentro de una empresa que tenían una duración determinada pero que no podían ser considerados como temporales en el sentido estricto. Por ejemplo, la construcción de una obra, la realización de un evento específico o el desarrollo de un proyecto concreto.
El contrato de obra o servicio debía especificar claramente cuál era la obra o el servicio que justificaba la temporalidad, y la duración del contrato estaba vinculada a la duración del proyecto. Este contrato debía formalizarse por escrito, y su duración no podía exceder los 3 años, aunque podía prorrogarse por 12 meses adicionales si así lo establecía el convenio colectivo.
Con la reforma laboral de 2022, este tipo de contrato ha desaparecido del panorama laboral español. Esto se debe a que, en muchos casos, se utilizaba de manera abusiva para evitar la contratación indefinida, lo que generaba una gran inestabilidad laboral. Las empresas que aún utilizaban este tipo de contrato han tenido que adaptarse a las nuevas normativas y optar por otras modalidades, como el contrato indefinido o el contrato de duración determinada.
Contrato de interinidad
El contrato de interinidad es una modalidad que se utiliza para sustituir temporalmente a un trabajador con derecho a reserva de su puesto de trabajo, como en casos de baja por maternidad, paternidad, enfermedad o excedencia.
Este contrato tiene una duración limitada y está directamente vinculado a la ausencia del trabajador titular. El contrato de interinidad debe especificar claramente el nombre del trabajador sustituido y la causa de la sustitución. La duración del contrato coincide con el tiempo que dure la ausencia del trabajador sustituido.
Debe formalizarse por escrito e incluir detalles como la causa de la sustitución, el nombre del trabajador sustituido y la duración estimada del contrato. La jornada laboral del trabajador interino puede ser a tiempo completo o parcial, dependiendo de las necesidades de la empresa y las características del puesto.
Derechos del trabajador interino
El trabajador interino tiene los mismos derechos que cualquier otro trabajador en la empresa, incluyendo el acceso a prestaciones por desempleo al finalizar el contrato si cumple con los requisitos establecidos por la ley. Además, si la empresa decide no reincorporar al trabajador sustituido y mantiene al interino en su puesto, el contrato de interinidad puede convertirse en indefinido.
Si se detecta que la empresa ha utilizado un contrato de interinidad sin la causa justificada o si el trabajador interino permanece en su puesto más allá del tiempo permitido, el contrato puede ser considerado indefinido por los tribunales.
Contrato de relevo
El contrato de relevo es una modalidad especial que se utiliza en el marco de la jubilación parcial de un trabajador. Este contrato permite a una empresa contratar a un nuevo trabajador que asuma parte de las tareas del trabajador que se jubila parcialmente, asegurando así la transición y continuidad en el puesto de trabajo. La jornada del trabajador relevista puede ser a tiempo completo o parcial, dependiendo de la reducción de jornada del trabajador que se jubila parcialmente.
El contrato de relevo debe formalizarse por escrito, y debe especificar que se trata de un contrato para sustituir a un trabajador que accede a la jubilación parcial. También debe incluir detalles sobre la jornada laboral y el salario del trabajador relevista.
El contrato de relevo tiene una duración mínima que coincide con el tiempo que falta para que el trabajador que se jubila parcialmente alcance la edad de jubilación completa. Sin embargo, si el trabajador que se jubila decide retirarse completamente antes de tiempo, el contrato de relevo puede convertirse en indefinido.
Beneficios para la empresa y el trabajador
El contrato de relevo ofrece beneficios tanto para la empresa como para los trabajadores. Para la empresa, permite una transición suave y planificada en el relevo generacional, asegurando que las tareas y conocimientos del trabajador que se jubila se transfieran adecuadamente al nuevo empleado. Para el trabajador relevista, ofrece una oportunidad de empleo con la posibilidad de convertir el contrato en indefinido en el futuro.
Contratos bonificados
El mercado laboral español cuenta con una serie de contratos bonificados diseñados para incentivar la contratación de colectivos específicos, como personas con discapacidad, jóvenes o personas en situación de exclusión social, entre otros. Estos contratos no solo facilitan la inclusión de estos grupos en el mercado laboral, sino que también ofrecen incentivos económicos y fiscales a las empresas que los utilizan. Existen diversas modalidades de contratos bonificados, cada una adaptada a las necesidades de distintos colectivos:
- Contrato para personas con discapacidad: este contrato puede ser indefinido o temporal y está diseñado para facilitar la integración laboral de personas con una discapacidad reconocida de al menos un 33%. Las empresas que utilizan este tipo de contrato pueden beneficiarse de reducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social y otros incentivos fiscales.
- Contrato para jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil: este contrato está dirigido a jóvenes que no están estudiando ni trabajando y que están inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Las empresas que contratan a estos jóvenes pueden beneficiarse de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, especialmente en contratos de formación y aprendizaje.
- Contrato para personas en situación de exclusión social: este tipo de contrato se utiliza para fomentar la inserción laboral de personas que se encuentran en situación de exclusión social. Las empresas que contratan a personas de este colectivo pueden acceder a bonificaciones y deducciones fiscales, lo que reduce el coste de la contratación.
- Contrato para víctimas de violencia de género o doméstica: las víctimas de violencia de género o doméstica tienen acceso a contratos con bonificaciones especiales que facilitan su integración en el mercado laboral. Estos contratos pueden ser indefinidos o temporales y ofrecen a las empresas importantes incentivos fiscales.
Requisitos y beneficios fiscales
Para acceder a las bonificaciones asociadas a estos contratos, las empresas deben cumplir con una serie de requisitos legales, como estar al corriente en sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social. Además, deben garantizar que el contrato se formaliza adecuadamente y que se cumplen las condiciones específicas establecidas para cada tipo de bonificación.
Las bonificaciones pueden incluir reducciones en las cuotas a la Seguridad Social de hasta el 100% en algunos casos, así como deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades. Estos incentivos hacen que los contratos bonificados sean una opción atractiva para las empresas, al tiempo que promueven la inclusión y diversidad en el entorno laboral.
Tramitación y registro de contratos
La formalización y registro de contratos de trabajo es un paso imprescindible para garantizar que la relación laboral cumple con todas las normativas legales vigentes en España. El proceso de registro no solo asegura la validez del contrato, sino que también es necesario para acceder a beneficios y bonificaciones fiscales.
La mayoría de los contratos de trabajo deben formalizarse por escrito, especialmente aquellos que incluyen cláusulas específicas o que están sujetos a bonificaciones. El contrato debe incluir detalles como la identificación del trabajador y del empleador, la duración del contrato, la jornada laboral, el salario y las funciones a desempeñar.
Una vez firmado, el contrato debe ser registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) dentro de los 10 días hábiles siguientes a su formalización. Este registro es obligatorio y permite a las autoridades laborales realizar un seguimiento de la situación laboral de los trabajadores.
Uso de la plataforma Contrat@
El SEPE ofrece la plataforma Contrat@, que permite a los empleadores realizar la comunicación y registro de los contratos de trabajo online. A través de esta plataforma, las empresas pueden gestionar no solo la firma y registro de nuevos contratos, sino también prórrogas, modificaciones y bajas de contratos existentes.
El uso de Contrat@ es obligatorio para ciertas gestiones y facilita a las empresas el cumplimiento de sus obligaciones legales, al mismo tiempo que agiliza los procesos de registro y comunicación con las autoridades laborales.
Un contrato registrado es la prueba legal de la existencia de la relación laboral y es necesario para que el trabajador pueda acceder a prestaciones sociales, como el desempleo o la jubilación. Además, el registro es un requisito para que las empresas puedan acceder a bonificaciones y beneficios fiscales asociados a ciertos tipos de contratos. Sin el registro adecuado, las empresas podrían perder estos beneficios y enfrentarse a sanciones legales.
Entender los diferentes tipos de contratos laborales es imprescindible tanto para los trabajadores como para los empleadores. Cada tipo de contrato tiene sus propias características, beneficios y limitaciones, que se deben valorar cuidadosamente al formalizar una relación laboral. Con la reforma laboral de 2022, el panorama de los contratos ha cambiado significativamente, enfocándose en fomentar la estabilidad y reducir la temporalidad. Al elegir el contrato adecuado, tanto empleadores como trabajadores pueden asegurarse de que sus derechos y responsabilidades están claramente definidos, creando una relación laboral más sólida y equitativa.